Una bandada de gaviotas sobrevuela una pila de desperdicios amontonados al pie de esta isleta. El humo gris que desprenden los carros de paso eleva estrepitosamente tu pelo. Los trapos que prenden de tu vestido hacen juego con las fundas que esparcidas por aquí y por allá dan un aire multicolor a la escena. Tu perfecta sonrisa de treinta y dos marfiles te hace dueña de un aire deslumbrante. Es fácil encontrarte en este pantanal de desperdicios que rastreas con tus delicadas manos de cristal verde. Naciste nueva para nosotros y delicada y nueva hoy acudimos a despedir tu cuerpo, no sin antes esclarecer qué te llevó al otro mundo, en dónde ahora debes estar rapando como loca, cosa que disfrutabas mucho Amelia. Eres la reina del pantanal de periódico y aserrín que aquí congregamos, -yo solía decirte- eres la princesa de la jeringa usada y el cartón de huevo que recojo por algunos pesos. Andas de clavo en vidrio descalza al peligro y nunca te has cortado. Amelia, desde que llegaste a la ro...
Escritura Creativa y textos surreales