Fragmento de: CALOES Robert Alexander En una madrugada llena de imágenes artificiales y exageradas sobre una historia erótica, advertí en tu pecho la necesidad precisa de volcar en ti todo deseo contenido. En un secreto al centro de tu cuerpo, sentí que tus manos en mi cuello o el tiempo, nos hacía entregarnos desmesuradamente. Sin percibir el cambio nuestros deseos empezaron a centellear juntos. Así fue como vertiste en mí, beso a beso el estanque de tus labios. Con un dedo y otro, vertí en ti, la represa de mis manos. Inventamos miles de caricias dentro del silencio, con la esperanza de ver vencidos a los demás por un sueño largo, que nos permitiera buscar y coordinar cualquier movimiento. Deseos que entorpecidos por los nervios, enviaban a nuestros cerebros la impetuosa necesidad de poseer del otro, aquello que resalta por ausencia. Me ubiqué en el lugar donde más rápido me encontró la ilusión. Quise crear contigo una ficción nueva, e impregnado de fantasías guié tu cuerpo esta vez ...
Escritura Creativa y textos surreales